miércoles, 4 de agosto de 2010

PRESO

Me sacaron el corazón,

Mataron mi cuerpo,

Después lo dieron por muerto

Y lo tiraron a la prisión.

 

Me taparon los ojos de pronto.

Me taparon la boca de pronto.

Me doblaron los brazos.

Me amarraron las manos,

Siempre de pronto.

 

Sus dientes amarrillos burlones

Me mordían el alma.

Sus ojos enfermos de poder

Me sujetaban las lágrimas.

 

Tras mi reja moría,

Mis ojos se tapaban,

Mis ojos se cerraban,

Mi cuerpo no existía…

 

Tras mi reja suplicaba

La injusticia cometida,

Mis lágrimas contenidas

En mis ojos que lloraban.

 

Ya el silencio no era mío

Ni la angustia que tenía

Ni mi cuerpo desplomado

Tras los golpes que sentía.

 

¡Malditos y rancios policías!

El dolor profundo,

El dolor de moribundo

Que sus almas apáticas no veían

Fueron para mí

El miedo más absurdo,

El dolor más rotundo

¡Malditos y rancios policías!

 

Tras mi propia y absurda agonía

Mi cabeza volaba angustiada

Por saber qué mierda afuera se hacía

Mientras el encierro me enfermaba.

 

El miedo era mi cama,

Los chinches eran mi almohada,

El peligro mi frazada

Y en el desvelo me refugiaba.

 

PENI – PENA – PENE

PENE – PENA – PENI

MI PENA EN LA PENI

IMPORTÓ UN PENE.

 

Tres días sin caca

Tres días sin hambre

Tres días sin alma

Tres días sin sangre.

 

El reloj corrió como tortuga,

El tiempo era lento y en subida,

Mi vista se quemaba

En mis días de tortura.

 

“LIBRE AHORA. TIC –TOC – TIC - TOC”

 

Me desnudan otra vez,

Me engrillan otra vez

Y solo el tiempo me dirá

Que mierda pasará.

 

Vuelvo al mundo al fín

Seco, sucio y feo.

Tres abrazos me esperaban

Y yo sin alma

Ni siquiera reaccionaba.

 

Las mentes del mundo,

Mi apatía máxima,

Mi locura pequeño

El lo que ahora me ánima

Después de este largo sueño.

FIN.

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